lunes, 4 de marzo de 2013

El bullying




El acoso escolar (también conocido como hostigamiento escolar, matonaje escolar, matoneo escolar o por su término inglés bullying), es cualquier forma de maltrato psicológico, verbal o físico producido entre escolares de forma reiterada a lo largo de un tiempo determinado. Estadísticamente, el tipo de violencia dominante es el emocional y se da mayoritariamente en el aula y patio de los centros escolares. Los protagonistas de los casos de acoso escolar suelen ser niños y niñas en proceso de entrada en la adolescencia (12-14 años), siendo ligeramente mayor el porcentaje de niñas en el perfil de víctimas.
El acoso escolar es una especie de tortura, metódica y sistemática, en la que el agresor sume a la víctima, a menudo con el silencio, la indiferencia o la complicidad de otros compañeros.
Este tipo de violencia escolar se caracteriza, por tanto, por una reiteración encaminada a conseguir la intimidación de la víctima, implicando un abuso de poder en tanto que es ejercida por un agresor más fuerte (ya sea esta fortaleza real o percibida subjetivamente) que aquella. El sujeto maltratado queda, así, expuesto física y emocionalmente ante el sujeto maltratador, generándose como consecuencia una serie de secuelas psicológicas (aunque estas no formen parte del diagnóstico); es común que el acosado viva aterrorizado con la idea de asistir a la escuela y que se muestre muy nervioso, triste y solitario en su vida cotidiana. En algunos casos, la dureza de la situación puede acarrear pensamientos sobre el suicidio e incluso su materialización, consecuencias propias del hostigamiento hacia las personas sin limitación de edad.
El objetivo de la práctica del acoso escolar es intimidar, apocar, reducir, someter, aplanar, amedrentar y consumir, emocional e intelectualmente, a la víctima, con vistas a obtener algún resultado favorable para quienes acosan o satisfacer una necesidad imperiosa de dominar, someter, agredir, y destruir a los demás que pueden presentar los acosadores como un patrón predominante de relación social con los demás.  

Tipos de bullying:
-Psicológico: en este tipo de acoso el agresor busca provocar el temor en la víctima. Le acecha, persigue, le obliga a hacer cosas que no quiere, en pocas palabras intimida y manipula para causar miedo, bajar la autoestima y generar inseguridad en el niño o joven.
-Físico: este consiste en empujones, jalones, y finalmente a una golpiza colectiva en donde los cómplices apoyan, observan complacidos o algunos indiferentes e incluso otros con celulares graban las riñas. Existe una manera indirecta de practicar este tipo de bullying el cual consiste en hurtos o daños hacia los objetos de la víctima.
-Verbal: este tipo es el más habitual en la práctica del bullying y se caracteriza por poner apodos, insultar, generar rumores, expresar comentarios raciales o sexistas con la finalidad de discriminar, realizar acciones de exclusión, bromas insultantes y continuas en público para poner en evidencia al más débil.


-Exclusión social: se genera al momento en cuando se ignora, aísla y excluye al chico o chica que según el líder del grupo o de la banda agresora es un "tonto", "nerd" o un "antisocial"… Muchas veces la víctima tarda en entender la intención de tal exclusión y el grupo o banda disfruta al hacer dicho rechazo.
-Ciberbullying: en la actualidad la forma de acosar a la víctima no solo le basta al agresor con molestarlo en la escuela si no que también utiliza la tecnología en este caso el Internet mediante las redes sociales, mensajería instantánea; lo amenaza y lo intimida sin necesidad de estar con la victima frente a frente.
Prevención:
Se estima que la intervención simultánea sobre factores individuales, familiares y socioculturales, es la única vía posible de prevención del acoso escolar. La prevención se puede realizar en distintos niveles.
Una prevención primaria sería responsabilidad de los padres (apuesta por una educación democrática y no autoritaria), de la sociedad en conjunto y de los medios de comunicación (en forma de autorregulación respecto de determinados contenidos).
Una prevención secundaria sería las medidas concretas sobre la población de riesgo, esto es, los adolescentes (fundamentalmente, promover un cambio de mentalidad respecto a la necesidad de denuncia de los casos de acoso escolar aunque no sean víctimas de ellos), y sobre la población directamente vinculada a esta, el profesorado (en forma de formación en habilidades adecuadas para la prevención y resolución de conflictos escolares).
Por último, una prevención terciaria serían las medidas de ayuda a los protagonistas de los casos de acoso escolar.





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